Pelo en el suelo

Aligeré peso mentalmente
y me quedé sin nada
que decir en el umbral
de la nocturnidad,
desnudo tras el espejo invisible
pero invicto sin recuerdo,
desquicié a las tijeras
oxidadas que cizayan
los hilos de la vida
con ternura
mientras las ratas
hacian de voyeur
en las esquinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario