Y te dejé atrás
en aquella sobria morada
donde las hojas cantaban
con el viento
una melodía aun no sonada
y las nubes caminaban
por el oscuro camino
hacia la noche
y las palmeras tiritaban
de frío con miedo
a desvanecerse
y los pájaros ofrecían
sus últimos lamentos
de la tarde.
si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. se dice: mi flor está allí, en alguna parte... y si el cordero come la flor, para él es como si, bruscamente todas las estrellas se apagaran. y es, no es importante?
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